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Nuestro ADN explorador

Texto: Adriana Pous

2021

Epílogo

Nuestro ADN explorador

2021

Texto: Adriana Pous

Un estudio sobre nuestra marca Dantzaz, realizado por la empresa de comunicación Humanos Unidos, resume nuestros propósitos:

«El psicólogo Carl Gustav Jung utilizó el concepto de arquetipo en su teoría de la psiquis humana. Creía que estos arquetipos (personajes míticos) residen en el inconsciente colectivo y son universales para todos los humanos. Aunque hay muchos diferentes arquetipos, Jung define 12 tipos principales que simbolizan las motivaciones humanas básicas. Cada tipo tiene su propio conjunto de valores, significados y rasgos de personalidad. El explorador es un arquetipo de marca que pretende experimentar el mundo de una forma muy particular. Es el jinete de las fronteras, siempre viviendo en el irregular límite de las civilizaciones. Trata de escapar del aburrimiento, a través de la reinvención. Y, cómo no, de sorprender de forma constante a su público objetivo. Sobrevive mediante fuerza, ingenio y adaptabilidad. Es esta gran adaptabilidad y su incondicional sentido pionero de la independencia lo que lleva al explorador lejos de una sociedad o aprendizaje más formal, hacia una variedad de distintas especializaciones y estilos. Busca su lugar en el mundo a través del descubrimiento y la autorrealización. Se mueve entre la aventura, la independencia y la libertad. El ADN de una marca lo forman su personalidad, valores, las emociones que despierta, cómo reacciona, qué transmite... Es como una persona: no siempre actúa igual, aunque siempre es reconocible, tiene su estilo y su gusto, aunque se adapta al contexto. La marca debe tener su personalidad bien definida, así será nuestra mejor guía y podremos preguntarle a ella cada vez que tengamos dudas».

 

Escribo estas palabras en el momento en el que la vuelta al estudio de danza, al entrenamiento, a los ensayos, a las giras, a los teatros y al reencuentro con un público en directo, para vivir y compartir esos momentos mágicos, únicos y efímeros, es una esperanza y, a la vez, una incógnita. Todo ello abre una nueva página en blanco que enlaza con el otro lema interno de Dantzaz: You never know…

Seguramente suena cursi, sobre todo, en un mundo donde lo instantáneo es lo válido, donde el tik tok es lo máximo, donde los poetas de hip hop son los influenciadores de una cultura global, pero vuelvo a mis orígenes rioplatenses para recuperar la poesía universal del tango Cambalache: «Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé / En el 510 y en el 2000 también…». Y, para cerrar este capítulo, el maravilloso Volver: «Que 20 años no es nada / que febril la mirada...».